La orquesta Café de los Maestros triunfa con su tango puro en la Sala Pleyel
María Luisa Gaspar
París, 19 jun (EFE).- París resucitó hoy una extraordinaria odisea musical, con el triunfo de la orquesta Café de los Maestros en la Sala Pleyel, ante un público que entre aplausos entusiastas pedía "más" tango todavía, a los artistas y a su productor, el compositor Gustavo Santaolalla.
Las estrellas de la noche fueron los cantantes Juan Carlos Godoy y Nina Miranda; Aníbal Arias, a la guitarra; Osvaldo Requena, al piano; el violinista Fernando Suárez Paz; el contrabajo Horacio Cabarcos; y los bandeonistas Osvaldo "Marinero" Montes, Miguel Ángel Varvello, Ernesto Baffa y Luis Stazo.
Algunos de ellos, como Aníbal Arias, Osvaldo Montes y Juan Carlos Godoy, conquistaron e hicieron ya rebosar de emoción hasta el pasado viernes el Teatro Nacional de Chaillot de París, en la IV edición del Festival Buenos Aires Tango.
"Son todos una gente muy vital", que se mantuvieron siempre tan activos tocando", destacó a Efe Santaolalla horas antes del espectáculo, cuya dirección artística compartió con Gustavo Mozzi.
Con tanto Maestro, sobre el escenario y entre bastidores, la noche se llenó de satisfacción, fruto inevitable de la estrategia del compositor argentino, que vino expresamente a París para acompañar a las últimas leyendas vivas del tango, algunas de ellas con ochenta años de escena.
Las mismas, explicó, que reunió ya para protagonizar la película "Café de los Maestros", del director Miguel Kohan, cuyo estreno mundial tendrá lugar en Argentina el próximo día 26, tras haber sido presentado en los Festivales de Berlín (Alemania) y Guadalajara (México).
La cinta producida por Santaolalla, en colaboración con el director brasileño Walter Salles y con la productora argentina Lita Stantic, llegará a Francia en septiembre y es, junto con los conciertos, dos frentes del mismo proyecto monumental, completado con un disco recién editado en Europa, dos años después de ver la luz en Argentina; al igual que un libro sobre este "Café" musical.
Un proyecto "muy serio y muy profundo", porque tiene que ver con algo que es una de las banderas "que he llevado en mi carrera", que es el concepto de la identidad; pues "saber quienes somos y de donde venimos" es vital para poder "vislumbrar quienes podemos llegar a ser y hasta donde podemos llegar", recordó.
María Luisa Gaspar
París, 19 jun (EFE).- París resucitó hoy una extraordinaria odisea musical, con el triunfo de la orquesta Café de los Maestros en la Sala Pleyel, ante un público que entre aplausos entusiastas pedía "más" tango todavía, a los artistas y a su productor, el compositor Gustavo Santaolalla.
Las estrellas de la noche fueron los cantantes Juan Carlos Godoy y Nina Miranda; Aníbal Arias, a la guitarra; Osvaldo Requena, al piano; el violinista Fernando Suárez Paz; el contrabajo Horacio Cabarcos; y los bandeonistas Osvaldo "Marinero" Montes, Miguel Ángel Varvello, Ernesto Baffa y Luis Stazo.
Algunos de ellos, como Aníbal Arias, Osvaldo Montes y Juan Carlos Godoy, conquistaron e hicieron ya rebosar de emoción hasta el pasado viernes el Teatro Nacional de Chaillot de París, en la IV edición del Festival Buenos Aires Tango.
"Son todos una gente muy vital", que se mantuvieron siempre tan activos tocando", destacó a Efe Santaolalla horas antes del espectáculo, cuya dirección artística compartió con Gustavo Mozzi.
Con tanto Maestro, sobre el escenario y entre bastidores, la noche se llenó de satisfacción, fruto inevitable de la estrategia del compositor argentino, que vino expresamente a París para acompañar a las últimas leyendas vivas del tango, algunas de ellas con ochenta años de escena.
Las mismas, explicó, que reunió ya para protagonizar la película "Café de los Maestros", del director Miguel Kohan, cuyo estreno mundial tendrá lugar en Argentina el próximo día 26, tras haber sido presentado en los Festivales de Berlín (Alemania) y Guadalajara (México).
La cinta producida por Santaolalla, en colaboración con el director brasileño Walter Salles y con la productora argentina Lita Stantic, llegará a Francia en septiembre y es, junto con los conciertos, dos frentes del mismo proyecto monumental, completado con un disco recién editado en Europa, dos años después de ver la luz en Argentina; al igual que un libro sobre este "Café" musical.
Un proyecto "muy serio y muy profundo", porque tiene que ver con algo que es una de las banderas "que he llevado en mi carrera", que es el concepto de la identidad; pues "saber quienes somos y de donde venimos" es vital para poder "vislumbrar quienes podemos llegar a ser y hasta donde podemos llegar", recordó.
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